·
Si quieres que el esmalte se seque más
rápido, sumerge tus uñas en agua muy fría por lo menos 3 minutos, también
puedes meterlas en el congelador por 1 minuto; es difícil mantener los dedos
ahí, pero el sacrificio valdrá la pena.
·
Y si de plano el truco anterior te
parece extremo, lo que puedes hacer es aplicarte con un pincel un poco de
aceite de oliva en todas las uñas después de pintarlas, los resultados te
sorprenderán.
·
Otro buen truco es usar la secadora.
Dirige el aire frío o templado (nunca caliente, pues dañarás el esmalte) hacia
tus uñas durante 2 o 3 minutos a una distancia razonable para que llegue a cada
una de ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario